Amistad en alianzas y en batallas

La amistad nunca es de una sola persona, le pertenece a dos, si ambas no la construyen, si la amistad no se edifica, valorándola en su justa medida, sería entonces una falsa ilusión, que se crea en la mente de una sola persona… Esa amistad nunca existió…

La amistad se fortalece tanto en las alianzas como en las batallas… En las alianzas para aunar más los vínculos que se van construyendo día a día, semana tras semana, con cariño, aprecio, respeto y admiración…

En las batallas, fortalecer la amistad se hace casi una obligación, para impedir que se vaya extinguiendo y finalmente no muera algo que se ha construido con presencia, sentimiento y pensamiento… Acompañarla con el abrazo o con la cálida voz o con la palabra escrita… Siempre la amistad es recíproca…

Es muy triste cuando desechamos el aprecio y el cariño que te brindan espontáneamente… Pero es muy necesario estar conscientes que nada debe ser obligado, mucho menos un sentimiento… 

A ti...  a quien considero mi amigo de multiples alianzas y batallas que quiza jamas sucedan...

Te quiero!!

No te niegues al afecto...

La agresión es producto de la necesidad de afecto no manifiesta, un ser humano que requiere de afecto no tiene por qué agredir para atraerlo, la agresión atrae agresión.

El afecto no se exige, no se negocia, no es producto del chantaje, “si haces esto, como yo digo, te quiero y te lo demuestro, si no haces lo que quiero, te retiro el afecto” Chantaje que se evidencia en cada casa con los niños.

Hay tanto seres humanos que viven esperando que se les de cariño, esperando que el otros ceda, que le oferte y en casos, esperando que lo oferte para rechazarlo y sentirse ¿y que…. muy bien? porque lo rechazo, ¿qué tantas mentiras emocionales se dice el ser humano para bloquear, espantar y llegar al afecto que necesita?, se vive en cuestionamiento constante, en el aprendizaje : ¿que buscara esta persona con tanto halago y cariño? Algo quiere de mí, algún interés oculto? En fin tantas preguntas llenas de desconfianza, cuando simplemente te están dando afecto sin esperar ningún retorno de la inversión afectiva, no se espera un intercambio comercial, de si tú me das yo te doy, el trueque hace años que se sustituyó por otro tipo de relación comercial.

El afecto no se reclama, sencillamente se da, se ofrece, se entrega, desde lo profundo del alma, no por la necesidad encubierta del cariño, el afecto no se negocia, no es castigo su ausencia, sencillamente la persona no sabe recibir afecto, le tiene miedo.

Cuando alguien te oferte una sonrisa como demostración de afecto, un abrazo, una palabra, una caricia, una mano amiga, un apoyo emocional, acéptalo, acéptalo, acéptalo, agradécelo. Solo espera que sepas recibir “mira la cara de un niño cuando abre sus brazos o llora pidiendo solo ser abrazado y consolado” mira la cara de un adulto mayor que reclama algo… solo te pide un abrazo, solo te pide afecto, no que te enganches en lo que hizo o dejo de hacer, lo que te gusto o no, triste es que te conviertas en el juez implacable por tu orgullo herido, en ese momento solo quiere afecto. Piensa cuanto tiempo de tu vida pierdes…

Hasta la próxima ¡Sonrisa! Luciamelia

Tomado del muro de  Escuela para aprender a ser feliz.